Queridas familias, me despido.
Me despido pero no hasta el próximo curso, me despido porque ya no estaré en el Juan Gris. Al menos por unos años, quién sabe lo que nos deparará el futuro…
Me voy muy triste pues esta ha sido mi casa durante cinco cursos. Llegué con ganas de cambiar el mundo y llena de energía. Y quizá no haya cambiado el mundo pero creo que dejo aquí mi semillita. Ahora me toca recargar en otro proyecto toda esa energía que he ido perdiendo durante estos años.
Me voy con el corazón lleno de tanto amor que me llevo. Tanto como he dejado, como he repartido dentro y fuera del aula Soles. Me voy tranquila de saber que he dado mi 100 % aunque, a veces, me haya equivocado, eso seguro. De eso aprenderé.
Me llevo en la memoria cinco cursos rebosantes de sonrisas, de cuentos, de talleres, de asambleas, de actividades, de patios, de habilidades sociales, de compañeras de las que he aprendido muchísimo, de caras preciosas y de ojos llenos de curiosidad.
Y también me llevo mucho agradecimiento. Agradecimiento hacía todas las familias maravillosas que os habéis subido al carro de la inclusión. Gracias, también, a todas las que habéis creído en mi y habéis confiado en mis consejos y propuestas con vuestras criaturas. Gracias a las familias de mi alumnado, por tanto como me han dado durante estos cursos. A las que son y a las que fueron: GRACIAS.
Me despido con tristeza pero también con la calma de saber que mis compañeras seguirán plantando y regando esas semillas de inclusión.
Como diría Guillermo en Radio Soles "po vale, me despido pero es que me despido".
Seyla
Aula Soles